Hace pocos días tuvimos la triste noticia del fallecimiento de Nelson Mandela, uno de los grandes defensores de la unidad entre blancos y negros, tanto en su naciòn, Sudáfrica, como en el resto del mundo. Fue un político y abogado sudafricano, y presidente de la República de Sudáfrica de 1994 a 1999. Ha recibido multitud de premios como el Premio Príncipe de Asturias o el Premio Nobel de la Paz, además de Doctor Honoris Causa es 8 universidades.
Pero su importancia no reside únicamente en motivos sociales o políticos, sino también en términos económicos, ya que, aunque en un principio su partido, el Congreso Nacional Africano (CNA), era una formación nacionalista con tintes marxistas, tras la invitación a Davos en 1992, Mandela se dio cuenta de que eliminar las barreras no era solo una cuestión que tenía argumentación lógica en el sentido racial o de los derechos políticos, sino también desde una perspectiva económica.
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